Ya son varias las voces de expertos que coinciden en decir que Sony no está pasando por sus mejores momentos, al menos en el sector tecnológico. Una situación que no se debe, en absoluto, a su capacidad de desarrollo, sino a la propia estrategia llevada a cabo en el sector, así como una no muy acertada gestión y organización entre los diferentes campos que abarca, llegando incluso a crear (siempre según analistas) una fuerte competencia entre sus propios productos. Ello significa una merma clara de sus beneficios.
Y con esta situación, Sony afronta el paso, ya cercano, hacia las consolas de próxima generación, sobre cuya apuesta, PlayStation 4 u Orbis, ya no sólo se habla desde la rumorología, sino también desde expertos del sector, y cada vez un mayor número de analistas muestran sus ideas, especulaciones y previsiones sobre esta PS4 y la futura consola de Microsoft, Xbox 720.
La última de ellas podría resultar a primera vista chocante, aunque han sido varios los analistas que han coincidido en esgrimirla. PlayStation 4 podría venir en forma de televisor. Es decir, en otras, palabras, unir en un solo dispositivo la consola y la pantalla de televisión.
Cuestión de gastos
Esta idea tiene una base. Los altos costes que se presuponen que acarreará el desarrollo de PS4 podría conllevar un precio muy considerable a la hora de ponerla en el mercado. A ello se uniría los también altos precios de los televisores Bravia de alta gama que la nueva consola requeriría, lo que se traduciría en una muy fuerte inversión por parte de los consumidores a la hora de poder disfrutar de la consola de próxima generación de Sony. Ello, ante la situación económica mundial, cuyos síntomas no parecen hacer pensar en una mejora en los próximos años, podría significar un suicidio.
La mejor manera de reducir costes y, a su vez, los precios lanzados al mercado, sería la integración de varios dispositivos en uno, entre ellos, PS4 y el correspondiente televisor. De esta manera, daría una mejor gestión a sus productos en el mercado, con la reducción de su ahora extensísimo catálogo. Es decir, reducir la gama de productos, lo que “supondría menos costes y ayudaría a potenciar sus márgenes de beneficios, que han sido simplemente una atrocidad“, ha señalado Asif Khan, director de la firma de analistas Panoptic Management Consultants en declaraciones recogidas por el portal gameindustry.
En esta misma línea se ha mostrado Lewis Ward, analista del mercado de IDC, quien ha señalado que la integración de PlayStation 4 y la gama de televisores Bravia “sería lo suficientemente eficiente a la hora de unificar los costes y recursos de producción; ahorros que permitirían bajar el precio final“.
¿PlayStation Bravia?
¿Unificar la tecnología de Bravia con la de PlayStation 4? Según el propio Ward, Sony es capaz de ello. De hecho, no sería la primera vez, dado que en el pasado, la compañía intentó integrar la mítica PlayStation 2 en su gama de televisores, aunque los resultados en ventas no acompañaron a la peculiar idea.
Quizá entonces no era el momento, y ahora, si atendemos a las declaraciones de los analistas, sí parece apropiado esa integración de ambos dispositivos, ya no sólo por la reducción de costes, sino por el gran impulso de marketing que supondría la unificación de dos nombres tan potentes y con tan buena imagen en el mercado: “una combinación PS4-Bravia sería algo único que sólo Sony podría hacer”.
¿Qué os parece la idea? ¿Creéis que el éxito de PlayStation 4 pasa por esta combinación con Bravia? ¿Tan esencial es su precio final para que marque la línea entre el éxito y el fracaso?